Hermosas y dulces compañeras, vulnerables, relegadas e infelices.

Las políticas del gobierno no solo causan estragos en la economía y las finanzas del país. También empujan a millones de argentinos, especialmente a las mujeres, a la Infelicidad, depresión, ansiedad y desesperanza en la concreción de sus proyectos personales.

Por Walter Darío Valdéz Lettieri
@WDVL4 

La conclusión es dramática y contundente: Las mujeres, especialmente las mayores de 18 años, son quienes más sufren las profundas desigualdades en el acceso al mercado de trabajo q se aprecian en la Provincia de Buenos Aires.

Según el  informe “Empleo y Trabajo No Remunerado: Una mirada en profundidad sobre la distribución del trabajo no remunerado del Conurbano Bonaerense 2017-2018” q elaboraron en conjunto la UCA y la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, las tasas de actividad y empleo de las mujeres son menores a las de los varones, mientras que sus tasas de desocupación son mayores.

A pesar de los spots oficiales donde la Gobernadora Vidal repiten los supuestos beneficios que "derrama" su Adm inistración desde fines de 2015, las bonaerenses enfrentan mayor desigualdad que el conjunto de mujeres a nivel nacional: sus tasas de actividad y empleo son menores a las de la media que muestran las mujeres de todo el país (incluidas las de Conurbano) y su desempleo es mayor. Aquellas cuya edad oscila entre los 35 a 59 años cuentan con mayor tasa de actividad y empleo, pero su contracara son las de 18 a 34, quienes experimentan mayores tasas de desocupación.

El trabajo conjunto, destaca el impacto desigual según las brechas socioeconómicas: las bonaerenses socioeconómicamente más vulnerables tienen menores tasas de actividad y mayores niveles de desocupación que sus pares, mujeres de sectores medios del mismo aglomerado urbano.

Los datos duros muestran q las mujeres q habitan el Conurbano, tienen una tasa de desempleo 1,7 veces más alta que los varones. Tal desigualdad, también se refleja en la carga de trabajo no remunerado, donde realizan tareas intensivas como limpiar, lavar, planchar o cocinar 3,2 veces más en promedio que los hombres, mientras que en los hogares pobres esa proporción llega a 4,1 veces. Las mujeres de entre 35 y 59 años cuentan con una mayor carga de tareas no remuneradas que el resto de los segmentos: un 96,1% contra el 46,4% de los varones. 

Estado de Bienestar?

El pormenorizado relevamiento q desarrollo el Observatorio de la Deuda Social Argentina también indaga en los indicadores de bienestar subjetivo de acuerdo a la inserción en el mercado de trabajo o en tareas de trabajo. 

En tal sentido revela que entre las mujeres del Conurbano Bonaerense que sólo desarrollan actividades en el mercado de trabajo remunerado (y no tienen carga de tareas de trabajono remunerado) todos los déficits mejoran e incluso son menores a los que muestran sus pares varones de igual condición de actividad. 
Pero si se analizan dichos indicadores de estas mujeres respecto a los de las que sólo realizan actividades de trabajo no remunerado se notan brechas más que significativas: las mujeres que solo se dedican a tareas de trabajo no remunerado en el hogar, tienen indicadores de déficit de malestar subjetivo que llegan a triplicar a los que muestran aquellas que sólo se ocupan en el mercado remunerado.

Finalmente se interpreta que aquellos grupos de mujeres que han mostrado menores oportunidades de ingresar al mercado laboral y mayor carga de trabajo no remunerado en cualquiera de sus formas, serán también las más vulnerables a padecer déficits en el espacio de la subjetividad y por tanto también mayores limitaciones en el ejercicio pleno de sus derechos.